SANGRO POR BOCA DE MIGUEL
“Vengo muy satisfecho de librarme de la serpiente...escamada
de casullas y cálices...
Sonreídme, que voy
a donde estáis vosotros los de siempre,
los que cubrís de espigas y racimos la boca del que os escupe,
los que conmigo en surcos, andamios, fraguas, hornos,
os arrancáis la corona del sudor a diario.
…..............
Me libré de los templos: sonreídme...
Salté al monte de donde procedo...”
Miguel Hernandez