OTRO PECADO
Yo tengo una pena honda
y tengo un dolor profundo.
Yo soy un sol moribundo
que por su cielo se asoma.
Yo no dudo que haya estrellas
y que los ángeles lloren.
Soy el que muere de amores
y el que suspira por ella.
Ven hasta mi noche arcana
y piérdeme entre tus redes,
que yo se bien como eres
cuando llega la mañana.
Ven y llévame a ese sitio
donde todo se confunde,
la exaltación con el vicio,
la apostasía con la lumbre.
Que venga el sol a mediar
en esta dicotomía,
que yo la quiero a rabiar
igual de noche y de día.
Yo tengo una piedra grande
que antes de nacer murió.
Yo quiero preguntar al aire:
¿Quién eres tú y quién soy yo?
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