Poeta

Poeta
Matías Antón Mena

miércoles, 5 de octubre de 2011

MIRANDO ATRÁS




Al fin sin darme cuenta y complaciente
recojo la manzana a la serpiente
y con su anuencia atravieso el velo:
me enfrento a todo; al sol, al viento, al cielo;
luego me despierto y no soy consciente.

Si miro el sol que con mi mano alcanzo,
y cuando bebo el mar, me satisfago,
¿por qué el cielo me concede un plazo
si cada amanecer no se lo que hago?

Si el viento me acecha y me causa espanto
y el sol, tan cruel, me oculta las estrelllas,
¿a qué vivir sin ver las cosas bellas,
si no puedo escuchar de un ave el canto
ni acariciar la piel de las grosellas?

Si todo cuanto digo es inconcuso
y siempre ha sido la fortuna mía,
¿por qué hilé mi vida con un huso
pensando que el amor se deshacía?
Y, ¿por qué anduve siempre tan confuso?